Un sólo Dios, el Padre; un sólo Señor, Jesucristo
Autor: Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.
Introducción La iglesia desde sus primeros días tuvo que enfrentar no sólo las presiones externas que buscaban socavarla y destruirla, sino también las divisiones internas que diversos grupos, al introducir doctrinas extrañas a la congregación, la desviaban de la verdad revelada. Hechos 20:29-31 Sé que después de mi partida, vendrán lobos feroces entre vosotros que no perdonarán el rebaño, y que de entre vosotros mismos se levantarán algunos hablando cosas perversas para arrastrar a los discípulos tras ellos. Por tanto, estad alerta, recordando que por tres años, de noche y de día, no cesé de amonestar a cada uno con lágrimas. 2 Pedro 3:16 [Pablo] casi en todas sus epístolas, [habla] en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición Judas 4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo. 1 Juan 2:19 Salieron de...