
Con este libro el autor nos propone mirar a Cristo, ver lo que hizo y lo que nos enseñó para aprender a detenerse con respeto y admiración ante el misterio de la mujer.
Desde hace algunos años María Magdalena -María de Magdala, discípula de Jesús, pecadora perdonada porque ha mostrado mucho amor, primer testigo de la Resurrección- está en el candelero. Las feministas americanas así como los amantes de los secretos y de los misterios, se han adueñado del personaje y lo convierten en portador de sus aspiraciones; una novela reciente presenta a María Magdalena como esposa de Jesús y madre de una descendencia todavía entre nosotros... El fenómeno no es nuevo. Cada época ha fabricado su Magdalena: desde las Santas Marías del Mar hasta los pintores del siglo XIX, pasando por la Sainte-Baume o Vézelay. También nuestra época se ha adueñado de este atractivo personaje. ¿Qué rostro de nosotros mismos o de nuestra sociedad refleja el rostro que nuestros contemporáneos atribuyen a María Magdalena?Son muchas las obras exegéticas, históricas, literarias, hagiográficas sobre la Magdalena; faltaba reunir los elementos dispersos y escribir la historia de la recepción de esta figura bíblica. Es lo que intenta el autor, partiendo de los Evangelios y recorriendo los siglos hasta los más recientes portales de Internet. Régis Burnet...
La vida de santos, con aquella fascinante mezcla de fantasía literaria y mensaje devoto, apelaron durante siglos a unas emociones cinceladas a fuerza de religiosidad. No es casual que uno de los primeros poemas en castellano del siglo XIII, fuese la Vida de Santa María Egipcíaca, traducción y adaptación de un texto francés del mismo título sobre una de las más emblemáticas pecadoras arrepentidas. La pecadora penitente en la comedia del Siglo de Oro desarrolla el análisis de trece piezas dramáticas del Seiscientos cuya protagonista es una de las santas pecadoras de la tradición hagiográfica: María Magdalena, María Egipcíaca, Pelagia, Teodora, Tais, María, sobrina de Abraham, y Margarita de Cortona. Partiendo de las peculiaridades del paradigma de la vida licenciosa tal como se plasmó en las vidas de santos desde la Edad Media, se analizan las aportaciones específicas de los dramaturgos y, en definitiva, las estrategias en que se apoyan para adaptar el sustrato piadoso a un molde dramático genéticamente profano.
La intención fundamental de esta Lectura Orante y ?Misionera? de la Palabra es que toda la corriente misionera, que se ha ido reforzando desde que nuestros Obispos nos llamaran a la Misión continental, esté inmersa en la Palabra de Dios y de ella reciba sus mejores impulsos.Pretendidamente, he subrayado los aspectos misioneros de los textos. En la mayoría de los textos de Lucas, no es preciso forzarlos. Los que nos vemos forzados por los textos somos todos los que estamos llamados a ser discípulos misioneros en este momento importante de nuestro caminar creyente.Estamos avanzando en el camino de la Misión Continental. El documento de Aparecida pide una espiritualidad bíblica y específicamente evangélica para el discípulo misionero. Recomienda vivamente la lectio divina como instrumento para la realización de la Misión. El presente instrumento intenta apoyar el ferviente deseo de Aparecida. Sueño con que, en torno al texto evangélico de cada domingo, los grupos parroquiales, de comunidades y movimientos, puedan renovar la fuerza de la Palabra desde la que iniciaron su camino de fe.Benedicto XVI, en Verbum Domini (nº 73) ha subrayado también la que se ha venido en...
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